Seguidores

sábado, 15 de septiembre de 2012

Co-razones.


"No hace falta que me digáis eso de que perdéis la cabeza por eso de que sus caderas...
Ya sé de sobra que tiene esa sonrisa y esas maneras, y todo el remolino que forma en cada paso de gesto que da.
Pero además, la he visto seria, ser ella misma, y en serio que eso no se puede escribir en un poema.
Por eso, eso que me cuentas de que mírala cómo bebe las cervezas y cómo se revuelve sobre las baldosas y qué fácil parece a veces enamorarse.
Todo eso de que ella puede llegar a ser ese puto único motivo de seguir vivo y a la mierda con la autodestrucción... Todo eso de que los besos de ciertas bocas saben mejor es un cuento que me sé
desde el día que me dio dos besos y me dijo su nombre.
Pero no sabes lo que es caer desde un precipicio y que ella aparezca de golpe y
de frente para decirte, venga, hazte un peta y me lo cuentas.
No sabes lo que es despertarte y que ella se retuerza y bostece, luego te abrace, y luego no sepas cómo deshacerte de todo el mundo.

Así que supondrás que yo soy el primero que entiende el que pierdas la cabeza por sus piernas y el sentido por sus palabras y los huevos por un mínimo roce de mejilla.

Que las suspicacias, los disimulos cuando su culo pasa, las incomodidades de orgullo que pueda provocarte, son algo con lo que ya cuento.

Quiero decir que a mí de versos no me tienes que decir nada, que hace tiempo que escribo los míos.

Que yo también la veo. Que cuando ella cruza por debajo del cielo solo el tonto mira al cielo.
Que sé como agacha la cabeza, levanta la mirada y se muerde el labio superior.
Que conozco su voz en formato susurro y en formato gemido y en formato secreto.
Que me sé sus cicatrices y el sitio que la tienes que tocar en el Este de su pie izquierdo para conseguir que se ría, y me sé lo de sus rodillas y la forma que rozar las cuerdas de una guitarra.

Que yo también he memorizado su número de teléfono pero también el número de sus escalones y el número de veces que afina las cuerdas antes de ahorcarse por bulerías. Que no solo conozco su última pesadilla, también las mil anteriores, y yo sí que no tengo cojones a decirle que no a nada porque tengo más deudas con su espalda de las que nadie tendrá jamás con la luna (y mira que hay tontos enamorados en este mundo).
Que sé la cara que pone cuando se deja ser completamente ella, rendida a ese puto milagro que supone que exista.
Que la he visto volar por encima de poetas que valían mucho más que estos dedos, y la he visto formar un charco de arena rompiendo todos los relojes que le puso el camino, y la he visto hacerle competencia a cualquier amanecer por la ventana. No me hablen de paisajes si no han visto su cuerpo.

Que lo de "mira sí, un polvo es un polvo", y eso del tesoro pintado de rojo sobre sus uñas y solo los sueños pueden posarse sobre las seis letras de su nombre.
Que te entiendo; que yo escribo sobre lo mismo, sobre la misma.
Que razones tenemos todos.Pero yo...


                                                                                                            ...muchas más que vosotros."

"Quiéreme si te atreves"

Felicidad en estado puro, bruto, natural, volcánico, que gozada... era lo mejor del mundo. Mejor que la droga, mejor que la heroína, mejor que el costo, coca, crack, chutes, porros, hachís, rayas, petas, hierba, marihuana, cannabis, canutos, anfetas, tripis, ácidos, lsd ,éxtasis... Mejor que el sexo, que una felación, que un 69, una orgía, una paja, el sexo tántrico, el kamasutra, las bolas chinas... Mejor que la nocilla y los batidos de plátano... Mejor que la trilogía de George Lucas, que la serie completa de los Teleñecos, que el fin del Milenio... Mejor que los andares de Emma Pill, Marilyn, la Pitufina, Lara Croft, Naomi Campbell y el lunar de Cindy Crawford... Mejor que la cara B de Abbey Road, los solos de Hendrix. Mejor que el pequeño paso de Neil Amstrong sobre la Luna, el Space Mountain, Papa Noel, la fortuna de Bill Gates, los trances del Dalai Lama, las experiencias cercanas a la muerte, la resurrección de Lázaro, todos los chutes de testosterona de Schwarzenegger, el colágeno de los labios de Pamela Anderson, mejor que Woodstock y sus fiestas mas orgásmicas...mejor que los excesos del Marqués de Sade, Rimbaud, Morrison y Castaneda... Mejor que la libertad... Mejor que la vida.


jueves, 13 de septiembre de 2012

Aquí seguimos, a pie de cañón.

Pasan los días, y no sé si es normal o no. Pero cada vez toda esta mierda me aburre más y más.

(Necesito algo nuevo en mi vida, emociones distintas hasta las de ahora.)

miércoles, 12 de septiembre de 2012

Ojos rojos de olvidar con botellas de ron.

Más borracho de amor sin alcohol.Más ciego de ratos bonitos.Yo era más dulce sin sabor a vodka. Sin besos que no siento. Sin resaca y sin sexo sin amor. Más cuerda y más sensata. Menos predecible.Ahora vivo rápido. Sin sentir y sin pensar. Que el pensar hace daño. Y ahora es tiempo de vida. De domingos de resaca sin tu espalda.  Ahora empieza la tormenta. Ya llegará la calma.

martes, 11 de septiembre de 2012

¿De qué me sirve confesarme, sino me arrepiento?

A veces es un momento. Un recuerdo, y todo parece clarísimo. Y con gran sencillez, la vida te deja claro dónde te has equivocado... 

Pero para hacer realidad un sueño, hay que saber esperar, reflexionar, tener paciencia. Como para aprender a pescar.

lunes, 3 de septiembre de 2012

La cara oculta de la luna

Esta es una de esas noches que sinceramente me hubiese gustado que hiciese frío, que lloviese, que tronase. Sí lo sé, puede resultar extraño, pero son las únicas noches que me gustan y el ruido me permite pensar. Ese ruido... El rumor de las olas golpeando contra las rocas en la orilla del mar mientras estoy sentada frente a la cristalera de mi casa viendo las gotas de lluvia golpear mi ventana...Parece como si volviera a estar allí. Tumbada en aquel sofá, con la luz apagada y el ordenador y la televisión encendidas. Y mi viejo perro peludo tumbado en aquella alfombra azul que combinaba perfectamente con su blanco pelaje.

Ojalá fuera una de esas noches en las que mi mente no para de pensar y la inspiración no cesa. Pero por desgracia sigo en este desolado lugar. Con mi única compañía... La soledad. Oh, pero nos preocupéis, estoy mejor con ella que sin ti. 



El silencio también me hacía compañía, y me permitió recordar aquello que tanto me había esforzado en olvidar. Aquel verano en las playas del sur. Aquellas idílicas playas donde el mar fue testigo todo aquel tiempo que malgasté junto a ti.  Nos quisimos tanto y de la misma manera, hasta el punto de acabar siendo dos extraños. Yo para ti y tú para mi. Quizás sea ese uno de los motivos por los que me guste tanto el gélido invierno. Aun que mi cuerpo me dice que es invierno desde que se fue el calor de tus abrazos.

Nunca hubo ni habrá, nada como aquel verano en aquella playa. Lo sé. Lo sabes. Lo sabemos.

¿Pero por qué nunca será suficiente esta tortura? Sencillamente porque las personas no podemos ser felices durante mucho tiempo. No nos gusta la infelicidad, pero somos lo bastante negativos como para amargarnos la existencia.

Bueno, no sé ni siquiera como he podido llegar a esto después de tantos años sin verte(sin vernos). Solo te quería decir que no te he olvidado, y que creo que he dejado las huellas suficientes en el camino para cuando decidas regresar o mires al pasado, veas que gran parte de los momentos felices que han pasado, fueron a mi lado.


Me despido escribiéndote esta carta que nunca llegará a ti. Buenas noches amor. Te...





Todavía siguen siendo demasiadas las noches en las que me repito "Hasta nunca."
Aun que nunca sea mucho tiempo, no es el suficiente.




domingo, 2 de septiembre de 2012

Coma entra las sábanas.


Cariño, ¿Qué quieres? ¿Ingenio o estructura?
¿Locura o la cordura? ¿La muerte o la tortura ?
¿Droga blando o droga dura?
¿Cortada o pura? ¿Mi lengua o mi literatura? 

sábado, 1 de septiembre de 2012

Caerás.

Voy a igualar el marcador, me voy a quedar a tu lado, fabricando todos los recuerdos del mundo, para que un día te vayas a la cama y te des cuenta de que estoy en casi todos los instantes que te hacen sonreír.