Y por fin se presentó el momento decisivo, el momento en el que se decidiría el destino, tan solo una jugada, la jugada perfecta. Todos los factores indicaban el azar a mi favor, todos... O al menos eso creía.
Lllevaba todo una noche pensando en como jugaría mis cartas, las palabras perfectas que me darían la felicidad anhelada. Bien, el momento se presentó y comencé el juego, pero el viento torció mi suerte y salí malherida de esta primera batalla, las secueles fueren grandes para todos, pero las peores para mí... Finalmente decidí desistir en mi lucha, aceptar mis errores y retitarme con mi cabeza lo más alta posible.
[El tiempo ha pasado y nunca me había rendido, hasta hora... Lucha tras lucha, he estado a pie de cañón, aguantando las mareas más fuertes jamás conocidas, aguantando los vendabales más peligrosos, y todo eso ¿para qué? Para nada... Tarde o temprano nadie se acordará de ti, y lo que hagas podrá tener o no eco en la eternidad, pero siempre resonará en tu cabeza... (la cagaste).
En la vida hay que arriesgar, actuar sin pensar, aun que después te arrepientas toda una eternidad, pero recuerda... Si lo has echo en ese momento era porque así lo veías y así lo querías. No te le lamentes, lo pasado pasado está, que no te atormente. Vive el presente. No te dejes atemorizar por el futuro. No temas a los cambios.]
Bien, estas palabras resonaban constante en mi cabeza. La había cagado para siempre, lo sé, y viviré con ello toda una vida... o incluso me acordaré en la muerte. Pero lo que si se es que es para mejor, o al menos eso quiero creer... Pero, ¿ sabes que es lo que más me consuela de todo esto? Que tú elegías y que tú la cagaste, y ahora sufres al igual que yo. Bien yo no dormiré con la culpa, pero tú morirás con la tristeza de saber que jamás nada volverá a ser igual y te darás cuenta de todo lo que has echado a perder. Puede que algún día me trague mis palabras, pero ahora es lo que hay. He ganado esta batalla, y se que no es el fin, que habrá una guerra... Pero estoy preparada para ella, no tengo nada que perder... y lo que tenía... ya lo he perdido.
